CÓMO ESCAPAR DEL LABERINTO DE LOS VENDEHUMOS

¿Alguna vez leíste la trilogía de novelas llamada “Maze Runner”?

¿O viste las películas con el mismo nombre?

En la primera novela de la saga, un grupo de chicos están encerrados en un área gigante rodeada por 4 paredes enormes.

No tienen ni la menor idea de quiénes son. O por qué los encerraron allí.

Lo único que recuerdan de ellos mismos es su propio nombre.

Y saben que cada noche, las grandes paredes del Área se abren y dejan una abertura hacia un laberinto casi imposible de resolver.

Durante mucho tiempo han intentado resolver el enigma del laberinto para escapar de allí. Pero siempre fue en vano.

Hasta que un día empezaron a pensar de forma diferente para resolver el laberinto.

Y finalmente lo logran.

Así descubren que la corporación multinacional más grande del mundo llamada CRUEL los había encerrado en el Área.

Se enteran que ellos mismos fueron usados como conejillos de indias… para encontrar una cura para una enfermedad mortal que azota al mundo entero.

La empresa CRUEL los había manipulado a su antojo para mantenerlos dentro del Área el mayor tiempo posible. Y para que no puedan encontrar una salida.

¿Qué Tiene que Ver “Maze Runner” con los Negocios Online?

En el año 2012 empecé a hacer negocios por internet para vender infoproductos. O mejor dicho… INTENTÉ hacer negocios por internet.

Siempre fui un apasionado de los sitios web y las nuevas tecnologías (soy medio geek).

En aquel entonces trabajaba como freelancer. Me había vuelto muy bueno en el SEO, posicionando sitios web en Google para clientes que me contrataban a través de un sitio llamado Elance (ahora Upwork).

La idea de tener mi propio negocio online y vender mis propios productos me emocionaba bastante.

Pero aunque tenía algunos conocimientos sobre sitios web y tráfico… era un completo ignorante en los negocios y en las ventas.

Así que hice lo que cualquier persona haría cuando necesita educarse sobre un tema que no entiende: comprar cursos de aquellos que (supuestamente) “saben”.

Empecé a comprar los cursos que mi presupuesto me permitía.

Estaba muy entusiasmado, ya que los vendedores prometían que en menos de 3 meses iba a estar generando ganancias en internet e iba a poder vivir esa “gran calidad de vida” que ellos estaban viviendo.

Pero esos cursos no eran lo que yo esperaba. El contenido no era suficiente para lograr el objetivo que ellos te prometían.

Después me di cuenta que algunos de ellos en realidad no estaban ganando dinero por internet.

En realidad… sí estaban ganando dinero por internet. Pero solo vendiendo sus cursos sobre cómo ganar dinero por internet.

Es decir… JAMÁS habían ganado un solo centavo en un nicho fuera de los negocios online. Te estaban enseñando a lograr algo que ellos jamás habían logrado alcanzar.

Te manipulaban con sus tácticas de venta. Y se promocionaban entre ellos para mantener con vida sus “negocios”.

Estaba encerrado en un “laberinto” del cual no podía salir. La salida del laberinto era empezar a generar ganancias recurrentes. Pero como estaba escuchando constantemente a los vendehumos o falsos gurús, no encontraba la salida.

Así como la empresa CRUEL había manipulado a los chicos encerrados en el Área… los vendehumos me estaban manipulando para que siga “dentro”…

… comprando siempre sus cursos… y haciéndome creer que no veía resultados porque tenía “creencias limitantes”.

Al igual que los chicos encerrados en el Área, sólo pude salir cuando empecé a pensar de forma diferente.

Dejé de escuchar a los vendehumos. Y con el dinero que ganaba como freelancer, empecé a comprar y leer libros de marketing y negocios, sobre todo storytelling. Y a testear qué funcionaba y qué no.

Inicié varios negocios. Pero todos fracasaron sin excepción alguna.

Hasta que en diciembre del 2012 inicié un negocio de bajar de peso para vender un libro como afiliado.

Estuve un par de meses ganando sólo unos pocos dólares con ese negocio.

La historia es un poco más larga. Pero para resumir… un día hice un par de cambios en mi negocio, principalmente en storytelling. Y los resultados fueron bastantes satisfactorios.

Al poco tiempo después empecé a generar mis primeros USD 1.000 mensuales con ese negocio de bajar de peso. Empecé a entender cómo funcionaba este mundo de los negocios online.

Seguí educándome más en marketing y en negocios. Y mis ganancias fueron en aumento con cada nuevo negocio que iniciaba.

Así comencé a vender infoproductos en diversos nichos y me convertí en un underground marketer (alguien que vende bajo el nombre de un pseudónimo y no vende cursos de cómo ganar dinero).

Inicié varios negocios relacionados con la salud, el amor y el fitness: aumentar masa muscular, seducción, artritis… todos nichos fuera del nicho de ganar dinero por internet.

También incursioné en dos negocios más ambiciosos con el potencial de convertirse en startups. Pero no tuve éxito en ese campo.

Así fue como llegué a vivir de esto. Y a medida que ganaba más dinero, menos atención prestaba a los vendehumos. Hasta que por unos años llegaron a ser invisibles para mí.

Hasta ahora.

Un día empecé a investigar cómo estaba el mercado hispano con respecto a los negocios online. Y toda la mierda que encontré casi me hizo vomitar.

No solo se habían multiplicado los vendehumos… sino que las promesas eran más exageradas que antes y habían evolucionado: ahora los llamo “influencers del humo” de las redes sociales.

Las redes sociales son como una droga para los vendehumos, donde pueden mostrar sus coches y mansiones alquiladas y convencer a los más ingenuos de que pueden hacerse millonarios con internet con solo 3 clics.

Esa es una de las razones por las que decidí comenzar este proyecto: para mostrar que existe otro tipo de marketing diametralmente opuesto al marketing de los vendehumos.

Un marketing donde no se exageran en el embudo de ventas los resultados que se pueden obtener con cierto producto.

Un marketing — en definitiva — MÁS ÉTICO. Y “ético” no significa que no pueda vender. Puedes ser el mejor copywriter del mundo y aún así hacer marketing ético.

Ese es el tipo de marketing que voy a enseñarte aquí para que apliques en tu negocio, para convertir desconocidos en clientes… y clientes en superfans.

Superfans que te comprarán una y otra vez a ti y no a tu competencia, porque saben que con tu producto o servicio van a obtener mucho más valor que lo que cuesta obtenerlo.

Y es el mismo tipo de marketing que vas a recibir de mí… cuando te unas a mi newsletter que te volará la cabeza:

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Éxitos,

Juan Schukin

Juan Schukin en París