De un puñado de jóvenes entusiastas de la electrónica reunidos en un taller improvisado, a una de las principales compañías del mundo, el viaje de Apple es simplemente admirable.
Jobs y Wozniak supieron conjugar sus talentos y habilidades para crear una de las empresas más influyentes en la transformación que está ocurriendo en nuestra sociedad.
El éxito de Apple se debe a que sus fundadores, especialmente Steve Jobs, han sabido adoptar el arquetipo del Creador.
Quédate hasta el final para averiguar qué es el arquetipo del Creador y cómo lo puedes aplicar tú también a las ventas para vender más por internet.
Historia de Apple
La historia de Apple es relativamente bien conocida por el público general, debido a las películas dedicadas a su fundador, Steve Jobs.
La película “Jobs” del año 2013, muestra los inicios de Apple, y cómo Steve Jobs aplica sus cualidades para llevar la empresa al éxito.
Por otra parte, el documental “Steve Jobs” del año 2015, para la opinión de los expertos, es la película que mejor representa su compleja personalidad.
A continuación puedes ver un pequeño resumen de la historia de este gigante tecnológico de la actualidad, que fue capaz de imponerse sobre fuertes competidores, tales como HP, IBM y Xerox.
Inicios
El inicio de Apple empezó a gestarse en los 70.
La semilla de la manzana se sembró a principios de esa década, cuando Steve Wozniak (conocido como Woz) apadrinó a varios jóvenes apasionados por el tema de la electrónica. Entre ellos se encontraba un adolescente llamado Steve Jobs.
Luego de varios intentos, Wozniak desarrolló una versión propia de una computadora, en los laboratorios de Hewlett-Packard, donde trabajaba. Irónicamente, su creación no llamó la atención de sus jefes en Hewlett-Packard, aunque igualmente le dieron permiso y apoyo para continuar su desarrollo a título personal.
Tras la presentación del prototipo de la computadora en un club informático, Jobs comprendió la gran oportunidad de negocio que ésta representaba.
El primero de abril de 1976 se fundó Apple Computer, siendo sus tres accionistas originales Steve Wozniak, Steve Jobs y Ron Wayne, quien fue el ex compañero de Jobs en Atari.
Ron Wayne vendió sus acciones en menos de 15 días después de fundada la empresa, lo que dio oportunidad a otros amigos de Wozniak y Jobs de unirse a Apple.
Puedes estar preguntándote como una empresa como Hewlett-Packard, por entonces líder en el mercado, dejó pasar una oportunidad de oro como el ordenador personal.
Simplemente, las grandes corporaciones en ocasiones se concentran en el mercado actual, y por ello son incapaces de identificar oportunidades futuras.
En HP no fueron capaces de entender la necesidad que tenía la sociedad de emplear los ordenadores personales y sus derivados.
En cambio, las personas y emprendimientos que poseen el llamado arquetipo del Creador, son hábiles en identificar de inmediato este tipo de oportunidades.
Como su nombre lo sugiere, son capaces de crear nuevas maneras de satisfacer las necesidades latentes de los clientes.
El éxito de Apple II
Con las ganancias obtenidas por las ventas de Apple I, el equipo se volcó al desarrollo de una versión más sofisticada, el Apple II.
Wozniak tuvo la genialidad de incluir en ella memoria de video y tarjetas de expansión, para que los usuarios pudiesen ampliar su capacidad acorde a sus necesidades.
Con ello estableció algunos estándares que todavía se usan en la industria de las computadoras.
Para entonces, la computación era un área reservada para grandes industrias como IBM o HP, o jóvenes entusiastas aficionados a la electrónica.
Por ello, solo existían grandes computadoras en manos de corporaciones y universidades, o pequeñas unidades elaboradas de forma manual.
Todo cambió cuando en un evento llamado Personal Computing Festival, Jobs conoció la computadora Sol, diseñada por Processor Technology.
Esta ofrecía la oportunidad de adquirirla completamente lista para utilizar por cualquier persona, algo fuera del estándar de la época.
Entonces Jobs comprendió que el futuro de la computación estaba en las unidades que pudiesen satisfacer las necesidades del usuario común.
Como el capital de la empresa era bastante limitado para desarrollar el nuevo concepto de Apple II, Jobs y Wozniak empezaron a buscar financiamiento.
Finalmente, se asociaron con Mike Markkula, que accedió a invertir US$ 250.000 en la compañía. Además de dinero, Markkula aportó su experiencia como gerente de ventas de Intel y Fairchild Semiconductor, algo que fue determinante en el futuro éxito de la empresa.
El modelo final de Apple II se presentó en abril de 1977, y pronto se convirtió en el estándar de lo que, a partir de entonces, se llamaría una computadora personal.
Su éxito colocó a la marca de la manzana en el podio de las empresas de tecnología computacional, donde aún se mantiene.
En esta parte de la historia observamos a Steve Jobs y compañía ideando un nuevo producto, para un mercado por entonces inexistente.
Aferrarse a la innovación para crear nuevos productos que satisfagan las necesidades latentes de las personas, es un comportamiento típico de quienes adoptan el arquetipo del Creador.
Del fracaso del Apple III al éxito de Macintosh
Jobs se propuso crear una computadora más avanzada que la exitosa Apple II, a la cual llamó Apple III.
Fue concebida para satisfacer las necesidades empresariales, por lo que el equipo de desarrollo debió ajustarse a objetivos muy ambiciosos, lo que a la larga atentó contra su éxito.
Luego de su salida al mercado en 1980, algunos problemas de diseño hicieron que los equipos iniciales debieran retirarse del mercado.
Posteriormente al rotundo fracaso de Apple III, la empresa lanzó Apple Lisa, una computadora super revolucionaria, que incluía la interfaz gráfica y el mouse.
Su elevado precio de alrededor de US$ 10.000 impactó sus ventas, por lo que se transformó en un nuevo fracaso a nivel de ventas.
La cadena anterior de desaciertos hizo que Jobs y Markkula se viesen obligados a dimitir temporalmente de sus cargos.
Algunos analistas indican que parte del fracaso se debe a una sombra que posee el arquetipo del Creador: su afán por el perfeccionismo, por querer dar todo lo mejor, sin importar el costo.
Sin embargo, un Jobs algo más maduro se encargó del desarrollo del nuevo proyecto de Apple: la computadora Macintosh, también conocida como Mac.
Fue la primera PC comercializada con éxito, que usaba una interfaz gráfica de usuario y un mouse. Por ello, este producto dejó atrás las antiguas líneas de comando, y estableció el interfaz de usuario que aún empleamos en la actualidad.
El comercial preparado para el lanzamiento de la Mac, televisado en el Superbowl de 1984, es considerado uno de los mejores de la historia.
Su argumento expone las cualidades propias del arquetipo del Creador, aunque también las del arquetipo llamado Rebelde, que lo veremos en otro video.
Y establece un paralelismo con el mundo ficticio narrado en la novela “1984” de George Orwell.
Aunque las ventas iniciales de la computadora Mac no fueron alentadoras, este proyecto sirvió para reafirmar el carácter innovador de la compañía.
Durante el desarrollo de sus diferentes versiones, Apple introdujo muchos estándares en el área, que aún se mantienen. Y poco a poco la computadora Mac se transformó en el computador personal dominante del mercado dirigido al sector profesional.
Acá vemos a Apple innovando hasta establecer el nuevo camino que las otras empresas deben seguir.
Es una lección que bien puedes aplicar en tus ventas online: no sigas a los demás, crea el camino que otros más adelante seguirán. Para el Creador, no es cuestión de llegar a la meta, sino construir un nuevo camino que conduce a ella.
Por ejemplo, en vez de utilizar sitios web que son iguales a todos los demás, cambia el diseño para parecer diferente. No es necesario que crees un dispositivo revolucionario para adoptar el arquetipo del Creador.
Si bien la Mac fue algo innovador para la compañía, su creación provocó lo que ya todos sabemos: la expulsión de Steve Jobs de Apple, ya que la computadora no se vendía como esperaban los inversionistas.
Pero Steve Jobs no era un empleado más en la empresa. Jobs era la mente, el alma de Apple. Al despedir a Jobs, la empresa se quedó sin su personalidad, sin el arquetipo del Creador.
Sin rumbo ni destino, Apple siguió haciendo lo que había hecho siempre, solo que esta vez eran como ovejas sin pastor.
Sus ventas comenzaron a caer año tras año, hasta que en 1996 no tuvieron otra alternativa que devolverle a la empresa lo que le habían quitado: su arquetipo de Creador, en otras palabras, a Steve Jobs.
El iPod y el iPhone
Una característica de Apple, como buena marca que se rige por el arquetipo del Creador, es generar productos novedosos para satisfacer necesidades latentes.
Estas son necesidades que poseen los clientes potenciales, pero que no son capaces de comunicar. O aquellas carencias de las que las personas ni siquiera son conscientes. Por ello, muchos productos de Apple son comprados inicialmente más por expectativas que por necesidad.
El iPod y el iPhone son claros ejemplos de productos tan extremadamente novedosos, que terminaron por revolucionar algunos aspectos tecnológicos y culturales.
En el caso del iPod, lanzado en el año 2001, éste cambió por completo las reglas del mercado discográfico, y generó una nueva forma de periodismo y comunicación social: el podcast.
Además, se combinó con la tienda iTunes (también de Apple), para cambiar el modelo de negocio de la música: juntos cavaron la tumba del formato CD.
Por otra parte, el iPhone fue pionero en la revolución que han causado los teléfonos inteligentes, hoy presentes en casi todos los aspectos de la vida cotidiana.
Cabe destacar que la contribución del iPhone no solo se debe al desarrollo del hardware, sino a las aplicaciones que le acompañan. De nuevo, Apple ha sabido identificar las necesidades latentes de los usuarios, y ofrecerles aplicaciones que las satisfacen.
Apple aquí te da una importante lección como vendedor online: si descubres las necesidades latentes de tu nicho de mercado, puedes ofrecer productos que las satisfagan.
Pero en dicho caso, no te enfoques en vender el producto, sino en hacerlos conscientes de su necesidad oculta, y de lo que pueden lograr al satisfacerla.
Si quieres averiguar cuáles son las necesidades de tu público objetivo, simplemente encuéstalos. Pero no les preguntes lo que quieren, porque las personas no saben lo que quieren.
Una de las frases más célebres de Henry Ford es:
“Si hubiera preguntado a las personas qué es lo que necesitaban, me hubieran dicho que un caballo más rápido”
Por lo tanto, cuando hagas una encuesta, debes siempre concentrarte en lo que no quieren, porque sólo así obtendrás las respuestas que estás buscando.
Apple en la Actualidad
En la actualidad Apple ocupa, junto a Google y Amazon, el podio de las empresas con mayor valor en el mercado mundial.
Fiel al arquetipo de marca del Creador, la compañía de la manzana sigue ofreciendo productos innovadores, capaces de revolucionar el día a día de los consumidores.
Su producto estrella es el iPhone, y cada lanzamiento de una nueva de sus versiones se transforma en un evento de categoría mundial.
Por otra parte, Apple se ha mostrado entusiasta en el desarrollo del llamado Internet de las cosas, ofreciendo dispositivos inteligentes que realizan diferentes funciones.
Un ejemplo de ellos es el reloj inteligente capaz de monitorear parámetros corporales, detectar caídas e incluso comunicarse con los servicios de emergencia.
En la actualidad Apple se está enfocando en el mundo del entretenimiento, y también está desarrollando hardware para la realidad virtual, y así facilitar la participación de los usuarios en el futuro metaverso.
El Creador, el Arquetipo de Marca de Apple
Existen 12 clases de arquetipos. Cada arquetipo es un marco referencial que define los valores y misión que debe presentar determinada marca.
En el caso de Apple, el arquetipo de marca adoptado es el del Creador, como seguro ya concluiste.
Desde sus inicios, Apple ha sido una empresa que disfruta creando tecnologías que no existían, abriendo portales a nuevos universos. Algo que no resulta extraño, ya que este arquetipo aplica, a aquellas compañías que buscan incorporar en el mercado, productos nuevos y sustituir los antiguos.
Por otra parte, Steve Jobs, cofundador y la cara más visible de la marca durante gran parte de su historia, es quizás el mejor exponente contemporáneo del arquetipo de Creador.
Jobs dedicó toda su vida a desarrollar proyectos innovadores, que permitiesen interconectar al mundo, y hacerlo un lugar fantástico.
Si quieres adoptar el arquetipo del Creador a tu marca de empresa o marca personal, manifiesta el deseo que tiene tu marca de ser un vehículo de transformación para el mundo, y hacerlo un lugar mejor.
No te centres en las cualidades del producto, sino en cómo las prestaciones que aquel ofrece pueden cambiar la vida de sus usuarios.
